El Reino Unido, el país que vio crecer como grandes figuras del rock and roll a los Beatles, se derrumba producto de la política neoliberal. Recientemente, una ola de protestas sacudió a las principales ciudades de Inglaterra, calificadas por el primer ministro británico David Cameron como “pura delincuencia”. ¡Bueno!... qué burda manera de intentar tapar el sol con un dedo, lo cual es imposible porque todos los ciudadanos del mundo vimos las imágenes de los jóvenes y los trabajadores impulsados por la pobreza y aún más por la codicia del establishment, manifestando en las calles de Londres, Liverpool, Bristol, Manchester…
El capitalismo global comenzó a entrar en terapia intensiva en el año 2008, manteniéndose vivo pero de manera vegetativa, con un colapso financiero inmenso, en donde la máquina que mantiene vivo el sistema dejo de funcionar. La lucha de clases se intensificó a principios de 2011. Desde el norte de África se ha extendido en el mundo Árabe, en distintos países del viejo continente y ahora ha llegado a la cuna del capitalismo, todos estos países se encuentran afectados por la recesión económica y las protestas han hecho tambalear la gobernabilidad de los mandatarios de derecha y socialdemócratas que hoy en día gobiernan Europa.
Por otra parte, los bombardeos a Libia no cesan, incrementándose el número de víctimas civiles a causa de las bombas de las fuerzas de la OTAN. La situación de nuestros hermanos latinos no ha estado tan alejada de convulsiones políticas, como es el caso de Chile en donde las demandas de los estudiantes por el derecho a la educación pública y gratuita sigue incrementándose frente a la posición intransigente del gobierno derechista de Piñera. Esta crisis estructural del capitalismo también generó un caos reciente en los EEUU en relación al pago de su deuda, que produjo un “lunes negro” debido a la caída estrepitosa de las bolsas de comercio a nivel mundial.
Mientras los pueblos de Europa exigen cambios, nuestro país es la mejor demostración de que ante la crisis del sistema capitalista la mejor opción es el socialismo, por ello debemos profundizar la revolución bolivariana, para mantener los logros alcanzados hasta la fecha y organizarnos para enrumbarnos a la gran victoria de 2012.
Rafael S. Chacón G., Caracas.
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