Carta del pueblo trabajador al Comandante Presidente

Camaradas y amigos. De manera adjunta podrán visualizar (hacer clic derecho para descargar, guardar e imprimir) la Carta del Pueblo Trabajador al Comandante Presidente (en formato reducido) que soporta la recolección de firmas para impulsar la nueva Ley del Trabajo que se adelanta en las Plazas Bolívar de las ciudades de todas las regiones del país los próximos tres fines de semanas, así como el proceso que se inicia hoy en todos los centros laborales, portones, entradas de las empresas, recepciones de oficinas, fábricas, comedores, sitios de reuniones de colectivos; es decir, en todos aquellos sitios donde esté ubicado un trabajador venezolano que pueda ser firmante.  

Las firmas recolectadas deberán ser bien custodiadas hasta tanto tengamos la instrucción precisa para el momento de pedírselas y tabularlas para ser entregadas al Presidente en un gran acto de masas del pueblo trabajador y les haremos llegar la instrucción por este medio y de manera telefónica.

Les agradecemos poner todo su empeño y disposición política para esta magna tarea donde aspiramos recoger por lo menos tres millones de firmas en todo el territorio nacional y cada esfuerzo en recogerlas, por mínimo que parezca, será bien valorado cuando obtengamos la ley socialista que nos merecemos.

Comisión Organizativa 

Comité Nacional por la Unidad

 "Sólo los obreros y los campesinos irán hasta el fin;

sólo su fuerza organizada logrará el triunfo"

Augusto César Sandino

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CARTA DEL PUEBLO TRABAJADOR AL COMANDANTE PRESIDENTE HUGO CHÁVEZ FRÍAS 

Comandante; la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 3 define al trabajo junto a la educación como uno de sus principios fundamentales.  A través de ambos deben materializarse fines como; el respeto y defensa de la persona, la prosperidad y el bienestar del pueblo, el ejercicio de la democracia y la construcción de una sociedad justa y en paz. De tal forma que el trabajo es un hecho social fundamental y un producto histórico trascendental de la humanidad. Sus propuestas ante la Asamblea Nacional Constituyente confirman el lugar central que este tema siempre ha tenido y tiene en su ideario, en su pensamiento. Su importancia como palanca de desarrollo lo vincula en este año bicentenario a la lucha de todo un pueblo junto a su líder por conquistar la definitiva independencia y la construcción de la patria socialista. 

Se inclina usted por una ruptura radical con la concepción de trabajo alienado y subordinado a la lógica del capital, lo cual impone a la clase trabajadora una tarea central recuperar la concepción, la cultura del trabajo que libera, que emancipa y que representa una alternativa ante la crisis estructural del capitalismo, la tarea es sustituir la riqueza súbita y delictiva de la especulación financiera por la riqueza social productiva del trabajo. 

Usted en su permanente ejercicio de pedagogía política nos indica la encrucijada frente a la cual estamos. ¿Capitalismo o socialismo? ¿Barbarie o humanización? el camino que nos ha invitado a transitar como pueblo es el socialismo, sustentando esta convicción, esta certeza en la profunda crisis que vive el modelo de sociedad capitalista. Su demencial lógica destruye una arquitectura de derechos sociales larga y penosamente conquistada por el movimiento internacional de los trabajadores.  Hoy vemos como se desmantela la seguridad social en países europeos y en Estados Unidos, dejando a millones de seres humanos sin protección ante la vejez, el desempleo y la enfermedad, miles de familias sin vivienda y sin posibilidades de educación, presenciamos como se agrede a pueblos enteros para arrebatarles sus recursos naturales y castigarles por su decisión de ser libres y soberanos, soportamos la inclemencia de una naturaleza que toma desquite ante la irracionalidad con que es tratada.

Durante años la oligarquía nacional en complicidad con las transnacionales del imperio practicaron estas atrocidades mediante los partidos políticos del puntofijismo. Privatizaron la salud y la educación, subastaron empresas estratégicas para el desarrollo del país, vulneraron criminalmente la seguridad y defensa nacional minimizando a nuestras fuerzas armadas, reprimieron salvajemente al pueblo como si se tratara de un enemigo interno, trasladaron al extranjero la renta petrolera y violentaron permanentemente los derechos colectivos e individuales de los trabajadores y trabajadoras venezolanas.

Lo anteriormente señalado tiene su más cabal expresión en la Ley Orgánica del Trabajo aún vigente para desgracia del pueblo trabajador, ley hecha a la imagen y semejanza de la sociedad capitalista que nos proponemos superar, ley funcional a la visión neoliberal en boga para los años 80 y 90. Contentiva de conceptos emblemáticos del capitalismo en lo  que se refiere a; salario, prestaciones sociales, jornada laboral, tercerización, estabilidad, seguridad y protección social, organización de los trabajadores entre otros.  Es cosa cierta que los bufetes de la oligarquía le dictaron la Ley del Trabajo a los parlamentarios de entonces, en el tristemente célebre Congreso de la República, se comportaron como simples servidores de los intereses y la voluntad de sus amos internos y externos del país.

Hoy, en las nuevas condiciones y con avances económicos, políticos, sociales y culturales en casi todos los campos de la revolución. Tras golpes de Estado, sabotajes, conspiraciones, guarimbas, intentos de magnicidio, traiciones, quintacolumnismo, reformismo y capitulaciones. La clase trabajador venezolana se mantiene firme y no titubea en plantear que llego el momento de saldar esta deuda histórica con la justicia social y los principios de redención por tanto tiempo preteridos. Creemos que llegó la hora de asumir sin vacilación alguna este compromiso con la patria y hacer realidad una nueva y revolucionaria Ley Orgánica del Trabajo.

Ahora que la oposición se encuentra en la Asamblea Nacional aparentando convicciones democráticas, sabemos que entorpecerá el debate, boicoteara las discusiones, apelando a toda suerte de mecanismos del parlamentarismo burgués, haciendo uso de argumentaciones leguleyas, extendiendo interminablemente el debate de una nueva ley pues, esta es la orden de sus amos tanto dentro como fuera del país. Desde ya se preparan a defender fieramente los intereses de una clase económica y política que solo se plantea devolvernos a los días de ignominia en los que eran dueños absolutos del país.

En este sentido, los trabajadores y trabajadoras de la ciudad, el campo y el mar estamos seguros y confiados que la vía más expedita para lograrlo es que usted, Presidente y Comandante Hugo Chávez en el marco del proceso constituyente en marcha a lo largo y ancho del país, asuma personalmente el impulso poderoso de este reto que nos plantea la actual coyuntura, para hacer realidad tan anhelada y sentida aspiración del pueblo trabajador.

Con este espíritu revolucionario, apoyamos a través de nuestras firmas la presente iniciativa popular y al rubricar esta carta respaldamos con toda nuestra fuerza a usted presidente Chávez, para que a través de las facultades que la Ley Habilitante le otorga y precedido de un extendido debate, podamos de manera definitiva contar con una revolucionaria Ley Orgánica del Trabajo. 

INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA. VIVIREMOS Y VENCEREMOS

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